¿Qué pasa con la
bendición del amigo que da en la madrugada?
Como maldición se le contará: “Llegó Eustracio a la casa de Eustatio, muy de mañanita, demasiado temprano. Eran cerca de las cinco de la mañana y además Eustracio llegó gritando: “¡¡Bueeenos días!!, qué alegrón estar esta madrugada hoy en tu hogar: ¡¡Eustatio!! Ya levántate mi hermano. Dice la Palabra que quien se levanta de mañana obtiene su bendición”—dijo en alta voz. Eustatio se levantó aún con sueño, y llegó diciéndole: “¿Cómo se te ocurre venir a esta hora, quién te invitó, quien te autorizó? Estoy desvelado por mi trabajo. Vete, no quiero a esta hora verte. Es más, no vuelvas a esta casa nunca más”—y se metió a su cuarto. ¿Qué piensa maestro de este mal rato que pasó Eustatio?”—inquirió Eustorgia con interés. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo de una vez: “No es bendición llegar de madrugada a una casa en alta voz, esto es más bien como maldición” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No es bendición llegar de madrugada a visitar en alta voz”; 31-03-2023.
De veras que es imprudencia eso de visitar a un amigo de madrugada y llegar haciendo alharaca y alboroto con altisonantes voces. Aun cuando sea un íntimo amigo, uno debe de ser prudente y avisarle un día antes, si puede llegar a despertarlo tal o cual día, para ver o ir a hacer tal o cual cosa. No ha de extrañarnos pues, si creyendo que lo va a tomar bien lo toma por mal, y más bien tengamos su enojo y podamos perder hasta su amistad. “El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, Por maldición se le contará.” Pr.27:14.
Padre,
ayúdame a no ser imprudente y gracias te doy a Ti y tu Palabra que pueden
guiarme acerca de esto. Porque uno puede
llegar a creer que por ser muy amigo de alguien puede llegar a su casa y
levantarlo de madrugada. Aunque no lo hice (al menos no recuerdo), ya no lo
haré, para bien de mi amigo, de mí y tu gloria. En el nombre de Jesús, amén. Tu
hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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