¿En qué debemos ser diligentes?

En conocer el estado de nuestras ovejas: “Eulampio y Abudemio habían heredado fábricas cuando sus padres murieron. Abudemio tomaba de las ganancias y no invertía nada; Eulampio, por el contrario, fue a gerenciar y su inversión era en ampliar su mercado más y más. Con los años, Abudemio quebró y su hermano Eulampio su fábrica le compró; Eulampio no sólo se amplió sino que como líder del mercado se estableció”—le contó Laurencio a su maestro, el sabio Gaudencio. Este, le contestó con sapiencia: “Las riquezas no duran para siempre, hay que renovarlas constantemente. Sólo el que es diligente y conoce su empresa, ministerio o ganado; será quien verá aumentarse su rebaño” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Debes ser siempre diligente, las riquezas no duran para siempre”; 07-04-2023.

Cuando las personas están pensando sólo en el dinero, ellos quieren obtener una buena cantidad de ello. Piensan que con eso vivirán sin problemas, pero las riquezas no duran para siempre. Ejemplos hemos tenido de deportistas, sobre todo boxeadores, que habiendo ganado millones de dólares, un día están sin un centavo y en la calle. Nunca invirtieron y si lo hicieron no vieron sus negocios, ni tampoco los administraron. Todo lo derrocharon. ¿Qué quedó para las siguientes generaciones? Nada, sólo deudas. “Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños; Porque las riquezas no duran para siempre; ¿Y será la corona para perpetuas generaciones?” Pro.27:23-24.

Padre, dame una mentalidad y actitud de diligente, que sea inversor, administrador y sepa ahorrar y negocios nuevos crear. Mejor si son negocios de tu Reino; para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.