viernes, 21 de abril de 2023

¿Cuándo nuestra oración es abominable para Dios?

Cuando apartamos el oído para no oír su ley: “Eulampio habló con Eufronia del evangelio: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo…No te inclinarás a ellas ni las honrarás…”—luego le argumentó: “Si veneras o adoras con imagen a algunos de los apóstoles que están en el cielo, ¿no estás violando este mandamiento?”—le preguntó. Mas Eufronia no le hizo caso, yéndose le dijo que iría a orar un rato”— ¿Qué piensa maestro, de esta actitud de Eufronia?”—inquirió la joven con sagacidad. El sabio Gaudencio le contestó con esta verdad: “Aquel que aparta su oído de la ley, su oración no la oirá el Rey” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El que no quiere oír la ley, su oración no oirá el Rey”; 19-04-2023. 

Dios nos ha dado sus mandamientos, el que no quiera poner a ellos un oído atento, su oración delante de Él no tendrá ningún sustento. Porque si no queremos nada con la ley de Jehová, no queremos nada con Él. Si despreciamos su ley, lo repelemos a Él. Por ello Dios no querrá escuchar ninguna petición de quien aparte su oído, para no oír su ley. “El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.” Pr.28:9.

Padre, que ame tu ley y tus mandamientos me sean deleitosos. Enséñame tus estatutos y los guardaré hasta el fin, encamíname en tu verdad. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario