¿Qué debemos de probar siempre?

La boca de quien nos alaba: “Adiós hermosa doncella, en este camino no había andado una persona tan bella”—le dijo Decaulión a Eulogia piropeándola. Su amiga Eustolia riéndose le dijo a Eulogia: “Qué galante ese muchacho tan guapo, deberías de hacerle caso”—le aconsejó. Eulogia a su amiga le comunicó: “Lo dices porque no lo conoces, su boca alaba elegante, pero es mentiroso y además pedante”—le expresó con aplomo. “Qué piensa maestro, Eulogia está en lo correcto?”—inquirió Eustosia con interés. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo esta vez: “El crisol prueba la plata y la persona la boca de quien lo alaba” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El crisol prueba la plata y la persona la boca de quien le alaba”; 05-04-2023.

El crisol y la hornaza son como matraces donde se prueba el oro y la plata. Así pues, es nuestro deber probar la boca de quien nos da elogios, piropos, halagos, encomios. Recordemos, aquella persona lisonjera y que nos enaltece, puede ser peligrosa. Quiere elevar nuestro ego y lograr que perdamos la cabeza con ello. Pruébalo y ponlo (a) en el crisol y la hornaza de tu corazón. “El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, Y al hombre la boca del que lo alaba.” Pr.27:21.

Padre, dame la sabiduría para poder probar la boca de quien me pueda halagar. Que sea frío y objetivo y por las lisonjas no me deje llevar. Para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.