¿Quién es sabio en
su propia opinión?
El rico: “Don Guarneiro era un hombre con mucho dinero. Se le conocía por sus frases proverbiales, muchas veces las componía con sagacidad, otras eran del bagaje cultural. Esculapio, por el contrario, era pobre. Siervo de Dios y de la Palabra gran conocedor. Se le conocía también por expresar sus propios proverbios. Así que sus amigos en general, decidieron que ambos tuvieran un encuentro: “¿Con este pobre he de enfrentarme? Si este no tiene ni como quitarse el hambre. Para que pueda refutarme en algo debe de tener al menos, mucho dinero para demostrarlo”—dijo Don Guarneiro, de forma altiva. Esculapio le contestó enseguida: “El dinero es escudo para tu vida, pero éste no te da ni inteligencia, ni sabiduría. Ni mucho menos amor, algo que seguramente no conoces vos. No tendré dinero pero soy rico en aquello, que a Dios y a mí nos hacen sonreír: Valores plenos”—y todos los presentes aplaudieron. El maestro, el sabio Gaudencio le dijo sonriendo: “El hombre rico es sabio en su opinión, más el pobre que sí es sabio lo redarguye de corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El rico es sabio en su opinión, mas el sabio pobre lo redarguye de corazón”; 22-04.2023.
Hay
personas que creen, que por tener mucho dinero, la inteligencia y la sabiduría
están con ellos. Como de forma inherente. Y eso no es así. La sabiduría es un
don de Jehová que se adquiere cuando le seguimos, cuando le amamos, cuando sus
estatutos guardamos. Cuando conocemos su voluntad para con nosotros, y procedemos
a hacerla para Él y por Él. Esto nada tiene que ver con tener dinero. “El hombre rico es sabio en su propia
opinión; Mas el pobre entendido lo escudriña.” Pr.28:11
Padre,
dame sabiduría Señor por medio de tu amor hacia mí, de esta relación entre Tú y
yo, para gozarme de poder encontrarte
siempre al final de todo pensamiento, razonamiento, reflexión, deducción,
análisis, estudio, proyección, edificación, crecimiento, aprendizaje, etc. En
el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
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