sábado, 3 de abril de 2021

 ¿De qué forma debemos de humillarnos?

Haciéndonos obedientes: “Aurelio llegó enojado, parecía que echaba humo por todos lados: “Me ofendió ante todos, me hizo quedar en ridículo al no saber una historia de Jesucristo. Por tanto ahora es mi enemigo. Yo no lo perdono.”—dijo todavía airado. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo esto muy sabio: “Y, ¿hay algún problema en ser humillado? Si tan sólo hubieras reconocido que no sabías, te aseguro que todo esto no te amagaría.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Despójate de tu condición y humíllate ante Dios”; 02-04-2021.

No nos gusta humillarnos, ese es el problema en este mundo afectado. Para poder vencerlo debemos de despojarnos de nuestra condición ególatra: soy el padre, el esposo, el hijo, el jefe, el maestro, el subalterno, el tutor, el pastor, el responsable, etc. Porque revestidos de ella es muy difícil que queramos soportar el agravio, para que podamos obedecerle al Señor hasta el extremo.  "sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Fil.2:7-8.

Padre, Tú estás primero que mi condición, mi cargo, mi título, mi nombramiento que pueda tener en este mundo dañado. Para obedecerte debo de aprender a despojarme de todo ello y ser capaz de humillarme por Ti, de tal manera que pueda darte gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
 

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