¿Con Dios con
nosotros qué no debemos tener?
Temor ni complejo
de inferioridad: "He perdido gran parte de mi complejo de inferioridad.
Siempre estaba tratando
de escapar de la vida. No quería
enfrentar la realidad. Estaba lleno de auto-conmiseración. Sentía lástima por mí.
Traté de evitar todas las responsabilidades. No me sentía capaz de manejar las
responsabilidades de mi familia o mi trabajo. Debido a mi complejo de
inferioridad, yo estaba ansioso por estar libre de toda responsabilidad. Yo quería ir a la deriva, yo quería estar
"en la playa."” World
Services, Inc.🇨🇴.HIVOC.
El
complejo de inferioridad es un sentimiento que te atrapa, y tú sientes que
tienes menos valor que los demás. Te hace vivir lamentándote de todo: de tu
nacimiento, tus padres, tu familia, tu barrio o comarca, tu ciudad, tu
nación. Todo acontecimiento y suceso es
una señal fatalista para quien padece de este complejo y si frente a él está la
oportunidad de avanzar y triunfar, su lamentación y afectado estado estará por
él expresado. Cuando al el rey Saúl le
dijeron que iba a tener, él y su casa abundancia porque iba a ser rey, atinó a
decir: “Saúl respondió y dijo: ¿No soy
yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia
¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué,
pues, me has dicho cosa semejante?” 1Sam.9:21.
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