¿A quiénes no
podemos servir al mismo tiempo?
A Dios y a las riquezas: “Eulalio llegó muy
contento, así se expresó diciendo: “Ahora sí me lloverá dinero a montones, el
dinero me brotará a borbotones. Me han nombrado representante absoluto de una
famosa franquicia en mi país, ahora sí podré al Señor servir”—confesó riendo. Su
maestro, el sabio Gaudencio le oyó, y así le aconsejó: “Muchacho, muchacho, si
no pudiste servir al Señor antes de ese nombramiento, menos ahora tendrás para
Él tiempo. Nadie puede servir a dos señores, porque siempre habrá uno al cual
vas a escoger para amarle y serle fiel.” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Escoge con franqueza: Dios o las riquezas”;
21-02-2019.
Cuando
uno escoge servir al Señor y no va tras el dinero, puesto de trabajo, cargos,
propiedades, prestigio, fama, nombramientos, reconocimientos, etc.; sino que,
el servir totalmente a Dios escoge por amor, llegamos a tener total bendición.
No quiere decir que Dios no pueda añadirnos riquezas a nuestra vida, de hecho
lo hace, pero consideramos mucho más bendición tener paz, sobriedad, amor,
gozo, bondad. No podemos servirle a Él, y tratar de servir por amor al dinero;
no podemos amarlo a Él y amar las riquezas; esto último es idolatría. “Ninguno puede servir a dos señores; porque
o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.
No podéis servir a Dios y a las riquezas” Lc.6:24.
Padre,
que mi corazón esté alejado de las cosas superfluas, de llegar a codiciar
riquezas o prestigio mi Dios. Que mi
corazón esté siempre amándote a Ti y a las personas con que Tú me bendices, en
el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
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