viernes, 8 de mayo de 2020

Porque del bienestar de la ciudad dependerá el bienestar de ustedes

¿Por qué hemos de pedir por la ciudad donde vivamos?
Porque del bienestar de la ciudad depende el de nosotros: “Eulalio estaba enojado, no quería vivir en otro lado: “Tendré que moverme a una ciudad lejana, pero a mí no me gusta esa orbe, es peligrosa con ganas. Me cae mal esa ciudad, ojalá y se destruya ya”—dijo malhumorado. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo para calmarlo: “Pues Eulalio, te aconsejo que cuando llegues a esa ciudad trabajes para que ella tenga prosperidad y además paz. Pide en oración al Señor, que esa ciudad tenga bienestar. Porque del bien que ella tenga gozarás tú enhorabuena” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Ora por el bienestar de la ciudad donde estás”; 07-05-2020.

En cualquier momento nosotros dentro del ministerio, o por el trabajo, tenemos que movernos. Es posible que no nos guste el lugar o la ciudad donde lleguemos a parar. Pero Dios cuenta con nosotros y nuestro trabajo para hacerla prosperar, pero sobre todo, orar por el bienestar de ese lugar, porque nosotros estaremos bien, si la ciudad está bien. “Y trabajen por la paz y prosperidad de la ciudad donde los envié al destierro. Pidan al Señor por la ciudad, porque del bienestar de la ciudad dependerá el bienestar de ustedes”. Jer.29:7 NTV.

Padre, oro por mi ciudad y mi nación; que la misma prospere y que la paz esté presente a su alrededor. Que mi trabajo y lo que con la Iglesia hacemos, sea de bien a los demás para que haya prosperidad y paz donde vivimos, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón, feliz día en el Señor.

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