viernes, 1 de septiembre de 2017

Dios habla por medio de su Hijo


¿Cómo ha hablado Dios en el pasado?
Muchas veces y de muchas maneras: “Caminaban Eulogia, Eulalio y el tal Eustaquio por el parque en el campo de un estadio.  Iban alegres, orando y cantando.  Conversando sobre los diversos aspectos de la vida, iban sin prisas.  “Por qué oramos y oramos y la voz de Dios no escuchamos”—preguntó Eulalio.  “Sí—afirmó Eulogia—porque si orar es hablar con Dios, ¿Por qué no escuchamos su voz?”  “¿Qué les parece si le preguntamos al Señor? —sugirió Eustaquio.  Así los tres oraron.  “Y bien, ¿qué escuchaste vos?”—cada uno se preguntó.  Eustaquio tan sólo a decir atinó: “Cuando caminaban no escuchaban las chicharras.  Oraban, cantaban, charlaban.  Cuando en silencio oraban, muy fuerte sonaban.  Así, los avatares de la vida impiden escucharme, mas si se detienen un poco oirán mi voz al invocarme” Cuentos del Reino; Daniel Aragón, “Escuchando la voz del Señor”; 31-08-2017.  

Escuchar la voz de Dios es una actitud de fe, pues Él nos habla de muchísimas maneras.  Pero como es una acción que requiere fe, tiene que ver con nuestras creencias, no con nuestro oído.  Así como no escuchamos las chicharras en un campo, o bien el canto maravilloso de los pájaros en una madrugada, porque estamos concentrados en otras tareas, así tampoco escuchamos la voz de Dios por estar tan ocupados en nuestros diarios quehaceres.  Pero su Palabra me dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;” Heb.1:1-2.

Padre, tu voz resuena en la voz de tu Hijo Jesucristo.  Él no sólo es tu imagen del Dios invisible, es también tu Palabra encarnada.  Por tanto, escucharlo a Él es escucharte a Ti.  Permítenos circuncidar el oído de nuestro corazón para escucharte en todo lugar y a toda hora tu maravillosa voz Señor, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario