¿Por qué hemos de
obedecer los mandamientos del Señor?
Para que vivamos y
seamos multiplicados: “Los muy contados miembros que han insistido en hacer
caso omiso de las Tradiciones no han inspirado a otros a seguir su ejemplo.
Obedecemos nuestras Tradiciones gustosamente porque son necesarias para la
supervivencia... Las obedecemos porque debemos y porque queremos. Tal vez el
secreto de su poder radica en el hecho de que estas comunicaciones
vivificadoras brotan de la experiencia concreta y tienen sus raíces en el sacrificio
y el amor.” Bill Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; pág.249.
La
Palabra de Dios, sus mandamientos, decretos y leyes, están escritos para
destruir y contrarrestar los efectos nocivos y de muerte que el pecado en
nosotros nos ha ocasionado. Está basado
en la experiencia del sufrimiento, el dolor y la afectación de muerte que este
mundo afectado y caído nos ha brindado desde que pecamos. Ha brotado con raíces profundas del
sacrificio y el amor que Dios ha tenido y tiene por nosotros, a lo largo de la
historia. “porque yo te mando hoy que
ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos,
sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu
Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.” Dt.30:16.
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