viernes, 15 de septiembre de 2017

¿Quién podrá entender sus propios errores?

¿Qué no podemos entender solos?
Nuestros propios errores, nuestros pecados: “¿Qué es el egocentrismo?, ¿cómo se manifiesta?  —le preguntó Eustaquio al maestro Gaudencio esperando una buena respuesta. “Es una delgada línea interna.  Todos, de alguna manera, queremos tener un público cautivo y cautivado.  Queremos que nos noten, ser el centro de atención; recibir un trato especial, que nos tengan en consideración.  Internamente anhelamos dejar una marca, pero todo es como una gran actuación.  Y el único objetivo: Usar esta actuación como una protección del enorme vacío que hay en nuestro corazón” Cuentos del Reino; Daniel Aragón.  “El autoengaño y egocentrismo van de la mano”; 14-09-2017.

Muchos defectos de carácter se ocultan tan subrepticiamente, que nosotros consideramos que son los demás quienes nos dañan, o que tenemos derecho a dañar porque hemos sido dañados. Pero la verdad es que nos consideramos tan esenciales, que creemos que somos especiales, y hasta mejores que los demás.  Entonces aparecen otros defectos, llamados “subyacentes” que acompañan al egocentrismo y autoengaño: conmiseración, yoquepierdismo, vanidad, egoísmo, hedonismo, etc.  ¿Quién nos podrá librar de ellos?  Sólo Dios.  “¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.”  Sal.19:12.

Padre, hoy te pido me ayudes a entender mis propios errores, mi actitud egocéntrica y vanidosa.  Que pueda apartar todos esos defectos de mi vida para practicar el amor, el servicio y el bendecir a los demás exaltándote sólo a Ti en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario