martes, 5 de septiembre de 2017

Quita el enojo de tu corazón

¿Qué debemos de quitar de nuestro corazón?
El enojo y apartar de nuestra carne el mal: “Daremos una lista de la formas y matices que pueden presentar la ira en algunas ocasiones: Intolerancia, Vanidad, Tensión, Desconfianza, Desprecio, Rigidez, Sarcasmo, Ansiedad, Envidia, Cinismo, Auto-compasión, Sospechas, Odio, Descontento, Malicia, Celos…  Tal vez el miedo también debiera estar en esa lista, ya que muchos de nosotros creemos que la ira es frecuentemente una manifestación del temor. No siempre estamos seguros acerca de qué nos produce ese temor. En ocasiones, no es más que un miedo vago, generalizado e indefinido. Y puede ocasionar una ira igualmente generalizada, que repentinamente acabará enfocándose sobre algo o alguien. Los sentimientos de frustración también pueden dar origen a la ira” Vigilando la ira y los resentimientos; 25 de noviembre de 2011; Hazelden Foundation, All Rights Reserved, Under Pan American Convention.

Manifestaciones del enojo en nosotros, se disfrazan bajo el manto de muchos defectos subyacentes como la intolerancia, la desconfianza, el sarcasmo, las sospechas o los celos.  Esto también tiene mucho que ver con la inmadurez emocional, la cual repunta durante nuestra adolescencia; pero, si no se desarrolla, se termina expresando una inmadurez pueril durante nuestra vida por medio del enojo desmedido.  “Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.” Ecl.11:10.

Padre, haz posible que podamos quitar de nuestro corazón ese enojo desmedido, de manera que apartemos el mal de nuestra carne, en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

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