martes, 17 de abril de 2018

Amar a mi prójimo

¿Cuál es el segundo mandamiento de que depende toda la ley y los profetas?
Amarás a tu prójimo: “Eustaquio le preguntó a Gaudencio, el sabio: “Maestro, ¿cómo y por qué debo de amar a mi prójimo, qué he de hacer para accionar ese sentimiento? El sabio le contestó: “Debes amarles porque son hechos a imagen de Dios. Y debes así accionar: Amarlos significa que no debes juzgarlos, no guardarles resentimiento alguno. Amar es perdonarlos. No tener sus nombres en chismes y rencores, no señalarlos ni acusarlos. Servirles porque les consideras mayores, tenerles paciencia, compasión, amabilidad y bondad.  Y, sobre todo: NO hacerles ninguna maldad” Cuentos del Reino, Daniel Aragón, “Cómo amar a tu prójimo”; 16-04-2018.

Amar a nuestro prójimo no es tener el sentimiento interno de que le amamos. El amor al prójimo son acciones y decisiones que tomamos. Esas actitudes deben de estar alineadas con Dios y su Palabra. Por tanto, cuando yo estoy sintonizado haciendo y comportándome como el Señor quiere que lo haga, yo entonces, estoy amando a mi prójimo. “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mt.22:39.

Padre, que pueda amar a mi prójimo como a mí mismo. Que no quiera ningún mal para él, que pueda servirle, comprenderle y entenderle. Que pueda ayudarle sin esperar nada a cambio y que no le juzgue, no le señale, no le acuse. Que pueda amarle como Tú les amas, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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