¿Qué
debemos evitar muy seguido?
El
amor fraternal no fingido: “Quizás deseemos echar un vistazo a lo que
mostramos a nuestros compañeros…y al mundo, y ver si concuerda con lo que hemos
descubierto dentro de nosotros. *- ¿Fingimos que nada nos molesta cuando en
realidad somos muy susceptibles? -* *- ¿Ocultamos nuestra inseguridad con
chistes ofensivos o compartimos nuestros miedos con alguien? -* *-¿Nos vestimos
como adolescentes aunque tengamos casi cuarenta y seamos básicamente
conservadores?-* Tal vez deseemos echar otro vistazo a las cosas que pensábamos
que no éramos.” AA.HIVOC.co; “El
interior y el exterior”
Dicen los psicólogos que todos nosotros
ponemos una máscara ante la sociedad. Esta máscara esconde nuestro carácter
verdadero. Ellos le llaman “personalidad”, es la “cara” con que nos conoce el
mundo. Es el cosmético exterior, pero el
hombre interior puede ser muy diferente. Cuando llegamos a Jesucristo, aún
podemos estar usando esta máscara, y nuestro amor fraternal para con los demás
puede ser fingido. Dios nos dice, que en la obediencia de la verdad, esta
máscara se va: “Habiendo purificado
vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el
amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;”
1P.1:22.
Padre, oro para que pueda llegar a ser
obediente en toda tu Palabra, de manera que mi amor fraternal sea sin
fingimiento. Te pido, que tu Santo
Espíritu haga que ame entrañablemente, con corazón puro, en el nombre de Jesús,
amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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