¿En qué pueden resbalar mis pies?

En la envidia de la prosperidad de los malos: “Eulalio venía muy enojado, por eso dijo esto casi gritando: “¿Por qué razón si yo soy siervo del Señor paso dificultades de dinero, pero otros que hasta blasfeman, tanto efectivo en las manos manejan?”—inquirió furioso. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo presuroso: “Eso que te molesta Eulalio, se llama envidia muchacho. Y caminar bajo ese sendero es muy peligroso, pues puedes el equilibrio perder, debido a que es terreno muy resbaloso” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La envidia es un sendero muy resbaloso”; 28-02-2021.

No podemos desviar nuestro corazón a que padezca envidia por las personas, temerosas o no temerosas de Dios, que pueden estar mucho mejor que nosotros. Debemos de aprender a vivir conforme con lo que Dios nos da, y disfrutarlo. Trabajar, emprender, servir, dar, producir, es muy importante que lo hagamos y practiquemos, pero el molestarse porque otros pueden tener más, y ser impíos además es una necesad. “Pero en cuanto a mí, casi perdí el equilibrio; mis pies resbalaron y estuve a punto de caer, porque envidiaba a los orgullosos cuando los veía prosperar a pesar de su maldad.” Sal.73:2-3 NTV. 

Padre, que mi corazón no se desvíe tras la envidia, ni se moleste porque cualquier impío o delincuente pueda tener dinero y propiedades. Tú eres en realidad mi heredad y mi porción; y me has dado la bendición de mi hermosa familia; por lo que me has hecho rico en gran manera. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.