Dar: “El deseo de Eulalio tenía mucho significado: “Cómo me gustaría recibir una gran e integral bendición: Un buen ministerio, un buen remunerado empleo, y mucho dinero.”—se expresó con verdadero deseo. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo sincero: “Sabiendo la ley del Señor, te das cuenta que el recibir no es la bendición. La real bendición es el dar, pues es por dar que recibimos más y más de manera integral” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La bendición es dar para recibir de manera integral”; 05-03-2021.
Siempre
de alguna manera, todos nosotros queremos estar recibiendo y recibiendo. Y a
esto le llamamos bendición. Y es cierto, pero lo que recibimos no es bendición
nuestra, sino de quien la dio. Por ejemplo, a diario recibimos el sol, el
viento fresco con que respiramos, el agua que tomamos. Esto es una bendición
del propio Señor. Él nos lo da a diario y algunas veces ni lo apreciamos, ni
damos gracias por ello. Ahora, ¿qué damos nosotros? ¿Servimos a los demás?
¿Damos empleo a otros y le pagamos a tiempo y bien? ¿Ayudamos con dinero?
Porque si esto no lo hacemos, ¿cómo esperamos recibir ministerios, buen empleo y dinero? “Dad, y se os dará; medida
buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la
misma medida con que medís, os volverán a medir.” Luc.6:38.
Padre,
al dar, llegará hasta mi regazo lo mismo pero en medida buena, apretada,
remecida, rebosante. Que mi mano siempre
dé, y pueda bendecir, para poder de Ti recibir esa abundante bendición tuya, en
el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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