Cierra sus ojos y perversidades piensa: “Nadie lo estaba mirando, pero Tertuliano cuando a su amigo estaba adulando, cómo robarle sus ahorros estaba pensando. Lo sé porque él lo contó mucho después”—fue la narración que Aurelio hizo a modo de ilustración. Su maestro, el sabio Gaudencio le expresó con satisfacción: “Las personas lisonjeras actúan siempre de esa manera. Te expresan cosas agradables, pero en realidad están pensando sólo hacerte perversidades” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Los aduladores te dicen cosas agradables pero piensan hacerte perversidades”; 08-06-2022.
La Palabra de Dios nos advierte de este tipo de personas que usan el halago como arma para lograr sus perversas maquinaciones. A cualquier persona le gustan las palabras amables, versadas, limpias. Pero, no es lo mismo cuando éstas se dirigen a lisonjearte, para hacer acrecentar tu ego y que tu razonamiento ruede por el suelo. Recuerda: antes ya pensó en hacerte mal, ahora mueve sus labios para adularte y así atraparte. “Cierra sus ojos para pensar perversidades; Mueve sus labios, efectúa el mal.” Pr.16:30.
Padre, que mi corazón jamás oiga las lisonjas de nadie Señor, porque esto ciertamente es una trampa que puede ser mortal. Debo de recordar que cuando hago una cosa muy bien, es porque Tú me has guiado, formado y adecuado todo para que sea hecho así. Tú eres el de la gloria. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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