¿Cuál es el clamor
de un padre al hijo descarriado?
Cesa de oír malas enseñanzas: “Maestro—dijo Eustaquio—con mi padre tuve muy buenos momentos. Recuerdo uno especial en el colegio. Llegó a traerme y yo en la dirección castigado estaba con otro niño, pues se acercó a hablar conmigo. Le conté que habíamos salido del centro sin permiso. Que le dije a mi amigo que no lo hiciéramos, pero él me convenció, que a los viejos no oyéramos. Recuerdo que él me dijo: Es al contrario, no oír a los viejos no es de sabios”—finalizó el muchacho con satisfacción. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con erudición: “A su manera te dijo: Cesa de oír las palabras que de la sabiduría te desvían, porque en ellas divagas” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Hijo, cesa de oír las palabras que de la sabiduría divagan”; 29-08-2022.
Cuando a uno lo quieren tratar de convencer para que deje de creer, obedecer y hacer aquello bueno que nuestros padres nos dijeron y que con la Palabra de Dios están de acuerdo; son enseñanzas del enemigo. Esas palabras trataran de hacernos errar, merodear, desviar, divagar de esas razones de sabiduría. Por eso el consejo es cesar de oír tales tonterías. “Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas Que te hacen divagar de las razones de sabiduría.” Pr.19:27.
Padre,
Tu consejo hoy es que a las palabras que me digan que me aleje de lo bueno que
Tú me has dado y aconsejado, no escuche. Las pase de lejos. Para que no me desvíe de las razones que me
hacen obtener sabiduría, para mi bien y tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.
Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.