¿Con quién no
debemos de comer pan?
Con el avaro: “¡Pero no tomes muchos!”—fue el grito que se oyó de don Guarneiro, el avaro del pueblo. Había invitado a Eucarpio a una cena, y sacando provisión de su alacena, puso rico pan pita, con jamón serrano y queso manchego en la mesa. Cuando Eucarpio tomaba una porción, con ojos crispados fue ahí entonces que gritó”—contó Eulalio con entusiasmo. Su maestro, el sabio Gaudencio, le dijo al muchacho: “No comas pan con el avaro, ni codicies su mesa, porque recuerda que su alma está enferma” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No comas con un avaro, lo pagarás muy caro”; 29-11-2022.
Todos somos el resultado de los pensamientos que en nuestra mente tenemos, y que a su vez son generados por la creencia en nuestro corazón. Un avaro no querrá que te goces con los platillos o manjares que él haya puesto en su mesa. Te estará martirizando y avergonzando, que no tomes o comas, más allá de su cuenta. “No comas pan con el avaro, Ni codicies sus manjares; Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.” Pr.23:6-7.
Padre,
líbrame de los avaros que quieran invitarme, apártalos Señor, y dame la oportunidad de compartir con hijos
tuyos que sean desprendidos y pongan buena mesa; para alegría nuestra y tu
gloria, en el nombre de Jesús, amén, tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
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