¿Quién asecha como asaltante?

La prostituta: “La calle estaba oscura pero despejada la banqueta, los amigos caminaban con cierto temor, al doblar la esquina se encontraron con una chica bella. Estaba semidesnuda y tomando sus manos se restregó su sólido cuerpo con ellas. Al momento se asustaron, pero después se les quitó el miedo. Acordaron con ella un determinado precio y luego se fueron. Sólo Aurelio huyó al momento.”—“¿qué piensa maestro de esto?”—fue la pregunta de Eustorgia. El sabio Gaudencio le dijo con esta lógica: “La prostituta en las calles, acecha como un asaltante. Y cuando atrapa a alguien, está ansiosa por ver cómo otros también caen” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “La ramera en la calle, acecha como un asaltante”; 19-12-2022.

Su desparpajo y atrevimiento lleva un propósito: lograr que más y más hombres caigan en sus redes. En las esquinas pocos iluminadas están pendientes de quién pasa, quiénes las desean, quiénes con un poco de lascivia caerán definitivamente para lograr sus maquinaciones de que más y más hombres prevariquen. Huye de ellas, no sólo es altamente peligroso, sino que también te atraparán para encadenarte al mal. “También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores.” Pr.23:28.

Padre, te doy gracias porque mis hijos no han buscado de jóvenes ni adultos, las caricias de una prostituta. Tú eres quien desde joven me has hecho huir de ellas. Para tu gloria y mi bien, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.