¿De quiénes no debemos de tener envidia?

De los hombres malos: “Quería estar con ellas, su rebeldía, tatuajes y risas me causaban envidia. Aunque sólo para hacer maldades se reunían y sus labios hablaban iniquidades”—confesó Eufrosina a su maestro con cierto sentimiento de culpabilidad. El sabio Gaudencio le dijo con bondad: “No te sientas mal Eufrosina por lo que deseaste. Te diste cuenta que “tus amigas” eran un desastre. La Palabra de Dios nos insta a no sentir de los malos, envidia. Ni siquiera estar con ellas quiera. Porque su corazón no es de Dios y sus deseos son hacer el mal; lo reconoces porque sus labios iniquidad hablarán” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “No envidies a los malos: piensan maldad y sus labios hablan iniquidad”: 26-12-2022.

He visto a través de los años, cómo los mal portados, los que son malvados, los que andan en drogas o alcoholismo; arrastran jóvenes y a ellos les llama la atención. Quieren llegar a ser como ellos. Pero la verdad es que estos jóvenes están dañados, afectados, dolidos: su corazón siempre está maquinando hacer maldad y de sus labios brotan palabras dañinas y maldiciones. No los envidies, ni desees estar a su lado. Busca mejor quien te puede edificar y ayudar. “No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos; Porque su corazón piensa en robar, E iniquidad hablan sus labios.” Pr.24:1-2. 

Padre, gracias te doy porque nunca me ha gustado el unirme con los malvados. No he deseado el copiar sus maldades; y, por el contrario, siempre me gustó el trabajo y el ser amable. Esto porque lo aprendí de mis padres. Te pido, que toques sus corazones para que puedan volverse a Ti y darte gloria en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.