¿A quién debemos de oír?

A nuestro padre: “Lo cortés no quita lo valiente”—le dijo don Secundario, a su hijo Eulalio. Tú puedes saludar amablemente. Y aunque Deucalión sea tu enemigo puedes dejar eso a un lado del camino para ayudarlo en cualquier situación que se encuentre de peligro. Mañana hijo mío, todo será distinto. Puede ser que llegue a ser tu mejor amigo”—Y así fue maestro, Eulalio y Deucalión llegaron a ser como hermanos. El sabio Gaudencio se quedó un rato pensando, y luego comentó entusiasmado: “Qué importancia es oír los consejos del padre, saber apreciar también los de la madre” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Oye los sabios consejos de tu padre y no menosprecies los de tu madre”; 13-12-2022. 

“A Dios rogando y con el mazo dando”, “Es mejor un mal arreglo que un buen pleito”, “Haz el bien y no mires a quién”. Cuántas locuciones hermosas me decía mi padre, cuántas historias con valores me enseñó. Y de consejos, un montón. Y mi madre, siempre ahí, diciéndome aquella palabra llena de amor. De hecho, todos esos enunciados de alguna manera me marcaron. “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” Pr.23:22.

Padre, tu Consejo es al que debo de estar atento e inclinar mi oído. Si mis padres tenían algunos muy buenos, otros no tanto; Tú los tienes perfectos para mi vida. Que te escuche y ponga en mi corazón tu Palabra de amor; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.