¿Vino el Señor
para ser servido?
No, vino para servir: “Eufrosina vio a Eucario, salir de aquel lugar con rostro calmado. “Qué hacías allí en esa casa que nadie desea estar, porque la señora que ahí vive, de hecho es invivible”—le espetó con firmeza. Él le contestó con franqueza: “Fui a hablar con ella, está sola y siempre se queja, pero cuando con ella conversas, se calma y hasta se pone amena”—me dejó maestro, perpleja. El sabio Gaudencio le dijo de forma refleja: “Eucario está sirviendo a su prójima, y con ello logra cambios en ella de forma asombrosa” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Cristo no vino a ser servido, vino a servirnos”; 01-01-2023.
Cuando hemos podido vencer con la ayuda de Dios, aquellos obstáculos internos que nos impiden servir; entonces nuestra vida se vuelve, una vida de servicio a los demás: Le servimos a Jehová en Jesucristo. Luego, a nuestra familia, a nuestra Iglesia, a nuestra comunidad, a nuestra nación y hasta a nuestros enemigos. “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Mr.10:45.
Padre,
que siga sirviéndote a Ti, sirviéndole a Jesucristo Señor, que además sirva a
los demás comenzando por mi hogar; que
pueda llegar a servir a mis enemigos con amor así como a mi Iglesia, comunidad
y nación; en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz
día en el Señor.
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