¿Cómo es el
conocimiento de la sabiduría para nuestra alma?
Como miel: “¿Qué haces, por qué estás tan absorto y abstraído?”—fue la pregunta que el sabio Gaudencio le hizo a Eustaquio, su discípulo. “Meditaba acerca de Levíticos 19:18 que literalmente dice: “No te vengarás, ni guardarás rencor…”, de ahí que cuando los comandos unimos, resulta en resentimientos vengativos. La venganza tiene varios niveles: desde matar, herir, hasta dejar de hablar y a esa persona no querer ayudar.”—dijo mientras aún dibujaba en su rostro una expresión pensativa. El sabio Gaudencio le dijo enseguida: “¿Y a qué te sabe esa conclusión de sabiduría?”—inquirió al joven fiel. Eustaquio le contestó al cien: “Maestro, me sabe a miel” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Esto es fiel: la sabiduría sabe a miel”; 08-01-2023.
Qué precioso es cuando uno encuentra el valor de una frase, un proverbio, una ley, una hipótesis, una deducción, una respuesta, etc.; a través de conocer la enseñanza de vida que la misma expresa. Cuando la tienes, no sólo te da una sensación de bienestar, también la disfrutas y la saboreas, pues te sabe a miel. No sólo la atesoras para ti; quieres compartirla y la das como proverbio cuando llega el momento. “Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y el panal es dulce a tu paladar. Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; Si la hallares tendrás recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.” Pr.24:13-14.
Padre,
sírveme siempre ese banquete exquisito que es la mesa de tu sabiduría en
Jesucristo y en tu Palabra; que pueda
siempre reflexionarla, encontrar la verdad de vida, y aplicarla. En el nombre
de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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