¿Cómo debe de ser nuestra oración?

Con pocas palabras: “Eudocia preguntó a su maestro sobre algo que la inquietaba por dentro: “Maestro, ¿es cierto que para orar debo necesariamente que madrugar? Además, ¿debo hacerlo por dos horas por lo menos? Sí es así, ¿qué debo en tanto tiempo decir?”—inquirió con vehemencia un poco angustiada. Su maestro, el sabio Gaudencio la reconfortó con estas sabias palabras: “No Eudocia, ni debes necesariamente que madrugar para muy bien a Dios orar, ni tampoco debes hacerlo necesariamente por tanto tiempo. ¿Has leído la oración de Jesús: el Padre Nuestro? Ahí tienes tu respuesta sencilla: breve, hermosa y efectiva” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “¿Cómo debe de ser mi oración?: Breve, hermosa y efectiva”; 16-08-2023.

Delante de Dios puedes orar y derramar tu alma si así lo deseas, si estás en algún problema. Entonces hablarás con él y le dirás las cosas de todo corazón y es posible que esto te lleve tiempo. Por supuesto que bien puedes hacer esto. Pero esto no será así todos los días. Por tanto a diario podemos ser breves: alabarle, agradecerle y centrarme en mi diaria petición. Esta oración debe de basarse en la Palabra de Dios. Esto la hace hermosa, y cuando hago esto, la misma es tremendamente efectiva. “No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.” Ecl.5:2.

Padre, ayúdame a realizar mis oraciones breves, hermosas, sencillas y altamente efectivas. Pon en mi boca palabras tuyas y la sabiduría necesaria para hablar con mi alma y además breves palabras. Tal como a diario oramos aquí. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.