¿Qué hace quien
trabaja para enriquecerse sin familia?
Vanidad y aflicción: “Doña Eufronia no paraba jamás de trabajar. Invertía aquí y acullá, metía dólares, euros, yenes y pesos; una tras otra eran las transferencias en aquel juego de inversiones, era cosa seria. Tan sólo los gritos se oían cuando cierta inversión en acciones, alcanzaba un precio mayor. Pero, cuando terminaba el día laboral, generalmente a media noche, Eufronia se apartaba sola, aunque con millones”—contó Eulogia de su mentora, doña Eufronia. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con voz eufórica: “Qué tristeza más grande Eulogia, vanidad de vanidades es eso, pues ¿a quién dejará esos millones doña Eufronia?” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Trabajar para acumular, es vanidad”; 08-08-2023.
Hay gente que trabaja y trabaja con el único fin de acumular sus ganancias. Ellos no tienen paz, jamás se sacian. Siempre hay algo más que agregar a sus posesiones, no tienen tiempo para hacer vida social, formar una familia, ni tampoco hacer amistad. ¿Entonces? ¿De qué vale tanto dinero? De nada, pura vanidad, pues sus inversiones estarán en otras manos que le darán el uso de disfrute adecuado. “Yo me volví otra vez, y vi vanidad debajo del sol. Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.” Ecl.4:7-8.
Padre,
gracias te doy porque Tú nos usas para servir con amor en los diversos
ministerios donde nos has puesto. Es para
acumular amor y bondades, para tener frutos de vida y gozo pleno. No es para
hacer más y más dinero. Sino para ensanchar tu Reino; en el nombre de Jesús, amén.
Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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