¿Qué es mucho mejor que andar perfumado?

La buena fama: “Eustaquio andaba confiado. Era él buen trabajador, tremendo pagador, un joven muy emprendedor. Siempre amable, cortés y muy confiable. No se le conocían vicios y siempre para ayudar a otros estaba listo. Donde quiera que iba muy bien lo atendían, todos en el barrio lo conocían. Hacer negocios con él, todos querían. ¿Cómo hizo Eustaquio para darse a querer tanto?”—inquirió Eulogia con verdadero interés. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo muy cortés: “Eustaquio se ha construido una buena fama a base de hacer las cosas bien y con calma. Es mejor tener buena fama, que muchísima lana” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Es mejor tener buena fama que muchísima lana”; 12-09-2023.

¿Entonces la buena fama es importante? Claro que sí. Las personas querrán tratar y hacer negocios con personas que todos reconocen son de bien. Tus relaciones se ampliarán y por supuesto, las oportunidades para abrir nuevas puertas estarán en mayor número: trabajo, negocios, estudios, favores, etc. “Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento.” Ecl.7:1.

Padre, que mi servicio y amor por Ti y los demás, me produzcan buena fama, que sobre todo la construya entre mi familia y esencialmente contigo amado Rey, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.