miércoles, 29 de abril de 2020

Por lo tanto, no teman

¿Por qué no hemos de temer?
Porque el Espíritu de Dios permanece con nosotros: “Eustorgia fue la del grupo, la que preguntó curiosa: “Dios me mantendrá a salvo, pero, ¿qué señal tengo yo que cumplirá ese pacto de amor?”—fue lo que la muchacha inquirió. Su maestro, el sabio Gaudencio con esto la elogió: “Buena pregunta, Dios nos prometió que nos mantendría a salvo en toda situación, y nos da con ello una señal, un adelanto: Nada más y nada menos que al Espíritu Santo” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Tienen entre ustedes mi adelanto: Es el Espíritu Santo”; 28-04-2020.

El Señor nos ha dado un adelanto, nos ha puesto por señal a alguien muy especial: A su Espíritu Santo. O sea, Él mismo habita entre nosotros, y para que su pueblo no tuviera miedo después de salir ileso en las diez plagas que le mandó a Egipto, prometió la presencia de su Espíritu. Hoy, sabemos que el Espíritu Santo está entre nosotros una vez que hemos recibido a Jesucristo. Por tanto, nos vuelve a decir durante esta plaga: No teman, Yo estoy entre ustedes. “Mi Espíritu permanece entre ustedes, así como lo prometí cuando salieron de Egipto.  Por lo tanto, no teman”. Hag.2:5 NTV.

Padre, no tememos porque sabemos que tu presencia está con nosotros; el Espíritu de vida y verdad, Él nos libra de todo mal, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario