viernes, 18 de enero de 2019

Desatar ligaduras de impiedad


¿Cuál es el ayuno que Dios nos ha escogido?
Desatar ligaduras de impiedad, soltar cargas de opresión: “Aurelio llegó contento, así le expresó a su maestro Gaudencio: “Simplemente me da poder, ayuno al menos una vez a la semana y me hace sentir esto, cada vez más cerca de Dios y su Reino”—le dijo sereno. Su maestro le enseñó acerca de eso: “El ayuno es una disciplina espiritual que debe hacerse en un momento especial. No siempre. El ayuno que Dios te ordena es espiritualidad: Esto es: Desatar ligaduras de impiedad, liberar a quebrantados, soltar las cargas de los cansados y cargados; compartir tu pan y tu techo; cubrir al desnudo y ayudar a tu hermano necesitado” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El ayuno que te manda el Señor”; 18-01-2019.

No hay poder espiritual más grande que saber que eres, y que actúas, como un instrumento de Dios para dar a conocer su gloria y poder. Si guías a una persona cargada de odios, resentimientos, amargura, soledad a ser libre perdonando, y perdonándose. Cuando ayudas a alguien a vencer sus temores, sus depresiones y ansiedades. Si estás ahí para romper todo yugo que esclaviza al ser humano en adicciones, en manías, en complejos o traumas. Cuando compartes tu mesa con alguien, o tu ropa; o simplemente das tu tiempo para dar un consejo: has ayunado como nunca, eres más fuerte espiritualmente. “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?  ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?” Is.58:6-7.

Padre, enséñame a practicar la espiritualidad, a ayunar de verdad; sea tu instrumento donde quiera que vaya; que sane al enfermo, que libere al cautivo, que ayude al herido; que comparta, guíe, enseñe tu poder y tu gloria en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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