¿Cómo son los que
mueren en el Señor?
Bienaventurados: “Aurelio venía
llorando, había perdido a un gran hermano: “¡Buaaá! ¡Buaaá! Se me fue mi dulce hermano Laurentino, un gran
siervo del Altísimo, gran pastor, por décadas un buen servidor” –dijo todo consternado.
Su maestro, el sabio Gaudencio consolándolo le dijo esto: “¿Por qué lloras de
esa manera amado Aurelio? Tu hermano
Laurentino es bienaventurado en su sepelio. Él murió en el Señor, descansará en
su amor; y la obra que realizaba seguirá bajo sus alas” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Bienaventurados los que mueren en el
Señor”; 11-03-2019.
Dice
la Palabra de Dios que es muy estimada para el Señor la muerte de sus
santos. En otra parte nos dice que él
mismo nos guiará más allá de la muerte. En todo el nuevo testamento Cristo nos
afirma y asegura que en realidad no morimos, que con Él hemos pasado de muerte
a vida. Y ya en Apocalipsis, nos asegura que los que llegan a morir en el
Señor, somos bienaventurados. ¡Qué hermosas promesas hay en Cristo Jesús¡ Mi
hermano y amigo, el pastor Juan Sánchez las alcanzó todas este pasado domingo. Hasta
su último aliento le sirvió al Cristo de gloria. “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de
aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu,
descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.” Apo.14:13.
Padre,
dame siempre fuerzas y esa fe necesaria, para poder servirte hasta que seas Tú
llamándome a tu Presencia. Que pueda
darte gloria y amar, los días, los meses o los años, que aún me queden por
estar aquí en este mundo afectado, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y
amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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