¿Qué pasa con el
fuego que arde continuamente en el altar de Dios?
No se apagará: “La pregunta fue
directa para el sabio maestro: “¿Cómo puede usted estar constantemente
sirviendo? ¿Cómo se mantiene además continuamente sonriendo?” –preguntó hasta
casi quedarse sin aliento Eulalio. El maestro le explicó: “He convertido mi
corazón en un altar para Dios. Y cuando tú haces eso, esto tiende a pasar: el
fuego del Espíritu en ti, no se apagará.
Esto es lo que me mantiene feliz, así puedo con gusto y constantemente
servir” Cuentos del Reino; Daniel
Aragón; “Eres un altar del Señor”; 27-03-2019.
El
sacerdote que se encarga de encender ese fuego en mí, es Jesucristo el Señor.
El fuego es de su Espíritu, y cada día podemos pedirle a Dios que encienda su
fuego de amor en nosotros. Para que mi pensamiento permanezca en Él, para que pueda
servir a mi prójimo mejor, para poder tener fuerzas, sabiduría y gozo de manera
que pueda amar a Dios, a mi prójimo y a mí mismo cada día. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.” Lev.6:13.
Padre
amado, aviva ese fuego continuo en el altar de mi corazón para Ti, que el sumo
sacerdote Jesucristo, me dé lo necesario para seguir teniendo tu fuego; que el fuego de tu Santo Espíritu arda cada
vez más en mí para tu gloria, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo
Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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