domingo, 3 de marzo de 2019

Le comparé a un hombre prudente


¿Qué hay que hacer para ser prudentes?
Escuchar la Palabra de Dios y hacerla: “Eustaquio estaba inquieto, por eso preguntó presto: “Maestro, dígame usted urgentemente; ¿cómo podré ser un hombre prudente?” –su maestro pareció la pregunta pensar por un momento, y luego le dijo esto: “Un hombre prudente amado Eustaquio, es aquel que lee la Palabra de Dios, la escucha, la medita en su corazón, y luego la hace mi estimado muchacho.” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Prudencia es hacer la Palabra de Dios”; 02-03-2019.

Alcanzar las promesas de Dios implica trabajo, hacer, accionar esa Palabra de Dios. Sí la estudio, la predico, la enseño y no la hago, esto no nos dará ningún resultado. Ahora, cuando medito en ella, y la acciono, la pongo en práctica; entonces, soy una persona prudente; pues mi vida la construyo sobre una roca (que es Jesús) y aunque vengan las tormentas estaré siempre estable durante el tiempo que duren ellas.  “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.” Mt.7:24.

Padre, permíteme ser un hombre prudente, que pueda accionar siempre para hacer lo que Tú me ordenas: amar a los demás, perdonarlos, controlar mi temperamento, ser diligente y hacer el bien en todo. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario