¿Qué hacemos para
que no se turbe nuestro corazón?
Creer en Cristo el
Señor: “Eustorgia
llegó afectada, se miraba muy desalentada: “Es Eulogia mi hermana, se ha ido a trabajar
a España. NO sé qué podrá ser de su vida, esto me tiene muy angustiada. Ya no
me quedan fuerzas para seguir llorando, estoy destrozada, es como si me hubiera
salido un espanto”—confesó la joven al sabio maestro. Gaudencio quedó en
silencio por un momento, luego le indicó esto: “Para evitar el desaliento debes
de ponerle al Señor todo tu sufrimiento. ¿Crees en Dios? –la joven Eustorgia
asintió en silencio—¡Bien!, ahora en su Hijo Jesucristo también creerás, a Él
podrás verter toda tu ansiedad”—le indicó el maestro mientras la llevaba con
Jesucristo a conocerlo” Cuentos del
Reino, Daniel Aragón; “No se turbe tu corazón, cree que Jesucristo es el Señor”;
18-03-2019.
Cuando
las esperanzas están puestas en nosotros, y de pronto vemos que esas esperanzas
son para nada realistas, el desaliento se apodera de nosotros. El desaliento
viene porque queremos control de todo, deseamos que las cosas y las personas
actúen y respondan tal y como nosotros queremos. Pero debo de reconocer que el
control de todo es terreno de Dios, por lo tanto es al único que debo de recurrir
y saber esperar en Él. Y Él me ha dado a su Hijo para todos mis problemas en el
verter. “No se turbe vuestro corazón;
creéis en Dios, creed también en mí.” Jn.14:1.
Padre,
he comprobado que cuando te dejo a Ti el control, cuando vierto mi angustia en Cristo y tengo la seguridad que me
responderá, la turbación de mi corazón se disipa y tan sólo humildemente llegó
a la conclusión de aceptar tu voluntad Señor; cómo descansa mi alma en el
nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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