sábado, 21 de septiembre de 2019

Habiendo yo sido ciego, ahora veo


¿Cuál es la conclusión de conocer la verdad sobre nosotros?
Que habiendo sido ciegos, ahora vemos: “La confesión de Eustaquio, produjo asombros involuntarios: “No me conocía a mí mismo, pero tenía comportamientos repetitivos, involuntarios y adictivos. Cuando supe acerca de mí, mi lado oscuro vi, y en realidad me sorprendí.”—confesó sinceramente. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo esto sinceramente: “Cuando nos conocemos, entonces claramente comprendemos: la importancia de la gracia, del amor inefable del Señor; para poderle pedir con fervor ese cambio en nosotros, un cambio transformador. Éramos ciegos, pero ahora vemos: ¡Eso es lo bueno!” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Éramos ciegos pero ahora vemos”; 20-09-2019.

Un autoexamen de conciencia para conocer mis debilidades, mis defectos de carácter, mis cualidades, mis pecados capitales; o bien, qué me motiva, cómo puedo mejorar mi eficiencia y eficacia, y qué cambios debo hacer para llegar a tener una mejor toma de decisiones. Cómo puedo cambiar mi actitud, a través del cambio de mis pensamientos, producto de un cambio en mi creencia. Conocerme para aceptarme y amarme, con el fin de intentar ser mejor el día de hoy. El resultado de esto me permite conocerme y ver el mundo de una manera diferente. Esto me permite tomar conciencia: “…una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.” Jn.9:25.

Padre, guíame Señor hacia el conocimiento total de mi persona; de tal manera que me logre conocer para llegar a aceptarme y amarme. Y luego Señor, poderte pedir para mejorar hacia Ti, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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