¿Qué debemos de
evitar?
Los extremos: “Aureliano exponía
su problema ante el sabio: “Mi problema fue que siempre extremista quise ser.
Me consideraba demasiado justo y ante los problemas que se suscitaron, a mí
para mediar me llamaron. Pero durante el proceso salí más bien molesto al ver a
tanto deshonesto”—le confesó con sinceridad. El maestro Gaudencio le dijo con
amabilidad: “El problema nuestro es que siempre nos vamos a los extremos. Nos gusta
ser radicales y es ahí donde nos salimos realmente del buen cauce” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Equilibrio
emocional, no extremismo radical”; 11.09-2019.
Nosotros
sufrimos estados emocionales extremos: o muchas veces estamos deprimidos, o
bien nos sobrecoge una euforia sin límites. Quizás, nos consideramos súper
justos, o por el contrario el pecador más empedernido. A lo mejor podemos estar
creyendo que somos los súper sabios, o los ignorantes más connotados. Lo que
necesitamos es la sobriedad emocional y eso quiere decir ser equilibrados. Por eso
el Señor nos aconseja: “No seas
demasiado justo, ni seas sabio en exceso. ¿Por qué has de destruirte?”
Ecl.7:16.
Padre,
estar en los extremos causa en mí la autodestrucción; permíteme recordarme que
debo de actuar no sólo con justicia, sino también con misericordia y
benevolencia; saber que no soy ningún sabio,
eres Tú quien me guías hacia la sabiduría en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano
y amigo Daniel Aragón; Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario