¿Qué debemos constantemente examinar?

La senda de nuestros pies: “Con rostro circunspecto, Eufrosina dijo algo al respecto: “Hay caminos de mal y sendas de bien. ¿Somos nosotros lo que las debemos de examinar?—lanzó la pregunta con pasión. Su maestro, el sabio Gaudencio le contestó con ojos de admiración: “Eso que decís así es: examina pues la senda de tus pies. De manera que lo hagas en todos los caminos de la vida, para que andes en rectas vías” Cuentos del Reino; Daniel Aragón, “Hago un examen de los caminos que mis pies caminan”; 21-09-2021. 

Cada cierto tiempo que vayamos caminando, es necesario hacer una parada y revisar nuestras sendas, nuestros caminos. ¿Voy en la dirección correcta? ¿Lo que he andado y por donde voy ahora caminando es del agrado de Jehová? ¿Son éstos los caminos que mi Dios quiere que yo camine? Y si encontramos un “no” a la hora de examinarnos en cualquiera de estas preguntas, es hora de pedir la ayuda de Dios para que nos guíe hacia sus sendas de amor. “Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.  Pr.4:26-27.

Padre, ayúdame a reflexionar, a meditar sobre los caminos que yo ando. Permíteme ver las sendas incorrectas y ayúdame a dirigirme hacia las tuyas. Y cuando esté en ellas, que no me desvié ni a izquierda ni a derecha. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.