¿Cuál es el fin de los labios de la mujer extraña?

Amargo como el ajenjo: “Laurentino ya interesado, preguntó alborozado: “Pero, ¿qué debo hacer? Hay una mujer casada y es hermosa mujer, y sus besos son dulces como la miel”—dijo el joven mientras dibujaba una sonrisa en sus labios. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo esto muy sabio: “Los labios de la mujer extraña destilan miel, pero su fin es tan amargo como la hiel. Es tan peligroso y mortal, como espada de samurái” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Los labios de la casada son miel, pero su fin es hiel”; 24-09-2021. 

La Palabra de Dios hace mucho énfasis en que no es para nada sabio, de hecho es todo lo contrario, estar con una mujer casada con otro hombre. No sólo porque nos enrumbamos hacia el peligro, la muerte repentina por los celos, sino también porque caemos en los caprichos de ella. Debemos de entender que nosotros los varones no conquistamos a una mujer, ella es la que nos permite tener, alguna relación cercana de un determinado nivel. “Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, Y su paladar es más blando que el aceite; Mas su fin es amargo como el ajenjo, Agudo como espada de dos filos.” Pr.5:3-4.

Padre, tu Palabra es clara, y una de las cosas que más te disgusta es cuando un varón se mete con una mujer casada. Que jamás caiga en su trampa y mi corazón y ojos estén para la mujer que me has dado por esposa. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.