lunes, 31 de julio de 2017

¿Cómo debe de ser la confesión de nuestros pecados ante Dios y los hombres?
Asumiendo totalmente la culpa y responsabilidad: “…el autoexamen y la confesión de nuestros defectos, tampoco me han resultado demasiado difíciles. Naturalmente, mi autoanálisis ha sido frecuentemente imperfecto. A veces, no compartía mis defectos con la gente apropiada; en algunas ocasiones, he confesado sus defectos, en lugar de los míos; y en otras, mi confesión de defectos se ha parecido mucho a una queja clamorosa de mis circunstancias y problemas.”  Bill Wilson; “El Lenguaje del Corazón”; pág.239.

Es común de nuestra parte señalar los defectos o pecados de las demás personas que los nuestros.  Otra mala costumbre es, responsabilizar a otros o a las circunstancias de nuestros errores y tragedias.  Pero asumir con responsabilidad nuestros pecados, errores o defectos de carácter; confesarlos delante de Dios y de los hombres (delante de personas adecuadas: consejeros íntimos, psicólogos, psiquiatras, pastores, sacerdotes, etc.); es una excelente decisión que conduce al perdón y al cambio.  “Después que David hubo censado al pueblo, le pesó en su corazón; y dijo David a Jehová: Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente.” 2Sam.24:10.

Padre, Tú eres nuestro máximo confesor y además a Ti jamás podremos engañarte al confesar nuestros errores, pecados o defectos de carácter.  Te pedimos que tengamos la honestidad necesaria para asumir con responsabilidad nuestros errores, confesarlos delante de Ti y los hombres para el perdón de los mismos y estar disponibles al cambio por tu Santo Espíritu; en el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario