miércoles, 19 de julio de 2017

¿Cómo logramos no tener sed jamás?
Si tomamos de la fuente de agua que Jesucristo tiene para vida eterna: “¿Por qué hablar de lo que necesitamos o deseamos?  Eso es infantil.  Absurdo. Claro está que a usted le interesa lo que necesita o desea.  Esto le interesa eternamente.  Pero a nadie más le interesa.  Los demás son como usted o como yo: les interesa lo que ellos desean o necesitan.  De modo que el único medio que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo” Dale Carnegie; “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”; 1936; pág. 20.

Dos aspectos importantísimos a tomar en cuenta en nuestros mensajes (para la familia, trabajo, iglesia, comunidad): El primero es que debemos de hablar de temas que las personas quieran o deseen; y, el segundo: demostrarle cómo lograr obtener eso que quieren o desean.  Existen muchísimos tópicos que a todos nos interesan y son innumerables: vencer angustias, temores, miedos, traumas, complejos.  Obtener: éxito, alegría, paz, amor, confianza, sanidad; etc.  Jesucristo nos ha dado ejemplo: “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.”  Jn.4:13-14.

Padre, queremos sabiduría para poder obtener la atención y el interés de quienes nos escuchan, leen, ven u oyen; de manera que podamos recibir y obtener el mensaje de tu Reino en todos los niveles y estratos sociales.  En el nombre de Jesús, amén.  Tu hermano y amigo Daniel Aragón.  Feliz día en el Señor.

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