¡Abba, Padre!

Sábado 23 de Junio: ¿Qué exclama el Espíritu de su Hijo en nosotros?

¡Abba, Padre!: “Eustaquio se encontraba llorando, estaba bastante emocionado. Gaudencio le preguntó: “¿Qué te pasa muchacho, a qué se debe tu llanto?” Con voz quejumbrosa el joven le contestó: “¡Cómo amaba a mi padre! Con él tuve una relación muy cercana. Conmigo él hablaba y hablaba. Aunque hubo un tiempo que emocionalmente me maltrataba. Mucho él tomaba y eso, en cierta forma nos separó. Pero vaya qué amor el de los dos. Una vez me pidió que dejara las armas, que no expusiera mi vida y el lloró en abundancia. Yo no le hice caso, más bien me dije: ahh, con que estás llorando, de esa manera algo de mi dolor me estás pagando. Pero luego nos volvimos a reunir, y de pronto nos dejó. De una infección se murió. No tuve tiempo de pedirle perdón, por mi odio y mi rencor. ¿Y sabes? Todo lo que él me dijo acerca de los momentos políticos, tuvo razón. Por eso lloro hoy” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Abba Padre exclama el Espíritu de Dios”; 23-06-2018.

Ser padre es tan sólo un accionar de amor. Nadie viene con un curso o con un manual para ser padre. Es una experiencia única que está basada de una u otra manera, en la anterior vivencia con tu progenitor. Pero sé, que la gran mayoría de los padres quieren lo mejor para sus hijos y tratarán de darle a ellos, algo mejor de lo que como hijos tuvieron. Eso es amor. Gracias doy a Dios por mi padre Daniel Aragón; gracias le doy por mis hijos; Daniel, David y Darling Jill; y gracias, por tanto amor de tantos hijos que el ministerio me ha dado con muchas niñas y niños. Pero sobre todo, gracias a ese Padre celestial que me ha dado vida por medio de Cristo su Hijo y me ha engendrado con su Santo Espíritu: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual exclama: ¡Abba, Padre!” Gál.4:6.

Abba Padre, Abba. Mi amado Señor, gracias por tu amor y por lo que me has permitido experimentar como padre terrenal. Gracias por ese amor interno por mis amados hijos queridos, ese amor inigualable por tantos hijos del ministerio. Gracias amado Padre, por eso en el nombre de Jesús, exclamo: ¡Abba, Padre! Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.