Sin ira ni contienda

¿Cuál es el deseo de Dios?

Que oremos en todo lugar sin ira ni contienda: “Espero que te vaya bien: ojalá y te parta un rayo, te atropelle un carro y que te pase el tren.  Ese es siempre nuestro deseo para aquellas personas que han cometido injusticias contra nosotros, o contra otras personas. Pero en ningún momento es el deseo de Dios. Antes, nos exhorta que, con oraciones, rogativas, acciones de gracias y peticiones, pidamos por todos los hombres. Sí, por todos, inclusive por los reyes y los que están en eminencia, por los que están en el poder, para que sea Dios quien les ilumine y les ponga del temor de Él. Como siervos del Señor, ese es nuestro deber”—explicó el maestro Gaudencio a su clase que quedó muda en silencio. Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Orando por todos los hombres”; 17-06-2018. 

No es fácil realizar eso, se necesita de mucho del temor de Dios en nosotros para hacerlo. Quien nos escribe esto es el apóstol Pablo en Primera de Timoteo. Sí, el capítulo dos comienza con esa exhortación y lo hace en un momento histórico en que la Iglesia está siendo perseguida y asesinada por los Césares, emperadores de Roma. Tiberio, Calígula y sobre todo Nerón, fueron grandes perseguidores y asesinos de los cristianos. Y sin embargo ordenó: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.” 1Tim.2:8.

Padre, oramos delante de Ti y levantamos manos santas ante tu Presencia para pedirte por las personas que están en eminencia en Nicaragua, por el presidente, por la vicepresidenta, por los que gobiernan y deciden, para que tu luz, sabiduría y compasión llenen su corazón. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.