jueves, 14 de junio de 2018

Carácter es hacer la voluntad de Dios


¿Qué se necesita para hacer la voluntad de Dios en momentos difíciles?
Carácter: “Eustaquio parecía león enjaulado: golpeaba las paredes, tiraba cosas, estaba muy enojado. Hablaba y se quejaba que tenía razón, que los demás eran injustos; y que pasa su maestro el sabio Gaudencio en ese momento: “¿Qué te pasa muchacho, ¿por qué te has enojado tanto?”—le preguntó sorprendido. “Es mi jefe maestro, ha sido injusto conmigo—le confesó el joven—tenía un problema y él me ha dado permiso.  Tardé unos días en resolverlo, pero luego me cobró el costo del que en mi puesto dejó.”—dijo aún airado. “’Y luego, ¿qué hiciste vos?”—el sabio le preguntó. “Le grité que era un injusto: salí, me llamó y desobedecí. Ya aquí estaba fuera de mí. Y me fui, al trabajo no volví”—se explicó Eustaquio. Gaudencio lo quedó viendo, y le dijo: “Muchacho, muchacho: se necesita de humildad, de ser agradecido, de conocimiento en leyes laborales y de mucha virtud, para saber que en injusto has sido tú. Pero, para hacer lo correcto en momentos tensos, necesitas tener carácter de Dios y no dejarte llevar por la emoción” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Formar el carácter de Dios en vos”; 14-06-2018.

No olvido aquella ilustración hermosa, del maestro que tomó una naranja, la apretó y llenó medio vaso del líquido que de la fruta salió. Y luego a la clase preguntó: ¿qué salió de la fruta? Y todos contestaron: jugo de naranja. Luego se expresó: Así somos todos, cuando la vida nos aprieta sacamos y damos a los demás lo que hay en nosotros. Si queremos actuar como Jesucristo: quedarnos callados, escuchar; y en la voluntad de Dios actuar, necesitamos carácter. El carácter no es contestar, gritar, dejar todo tirado y no importar lo que más tarde pueda pasar. El carácter es actuar bajo la voluntad de Dios, en cualquier circunstancia.  Aun cuando como Cristo, injusticia padezcamos: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” Is.53:7.

Padre, queremos tener el carácter de tu amado Hijo, Cristo Jesús. Sabemos que vivía en un país invadido y la injusticia reinaba en los opresores, y en las autoridades del país oprimido. Mas cuando en tu voluntad estaba dar a tu Hijo por el pecado de la humanidad, éste, a pesar de las injusticias recibidas, se entregó por amor a Ti y a nosotros. Haz mi carácter así, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

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