¿Qué pasa si
morimos a nuestro ego?
Llevaremos fruto: “En el proceso de
aprender a amarme y amar a otros, sin condiciones, entiendo las palabras de San Agustín: “El amor mata lo que fuimos
para permitirnos ser lo que no éramos.” Hivoc. Mi reflexión del día.
La
transformación, el cambio, que se produce en uno a través del dolor, implica la
rendición total del área en que Dios nos quiere transformado. Para ello, al rendirnos, morimos a esa
posición de resistencia, de entronización de nuestro ego. Damos paso en nuestra
alma, del “yo” al “Yo Soy”, y en cuando esto sucede, morimos para llevar mucho
fruto. “De cierto, de cierto os digo,
que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere,
lleva mucho fruto” Jn.12:24.
Padre,
gracias te doy por permitirme morir a mi ego en muchos aspectos, sé que aún he
de morir en otras áreas, y que Tú con tu
poder transformador me cambias hacia tu imagen para que lleve mucho fruto, en
el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el
Señor.
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