martes, 26 de junio de 2018

De los pobres de espíritu



¿De quién es el Reino de los Cielos?
De los pobres de espíritu:“Gaudencio lanzó la pregunta para despejar dudas: “¿Quiénes aquí son pobres de espíritu?”—Nadie quiso alzar la mano, todos se quedaron quietecitos. “Espero que nos les dé recelo, pero les digo: Si no eres pobre de espíritu, no heredas el reino de los cielos. —Expuso el maestro. Declararse pobre de espíritu es una aceptación, una declaración, que necesitamos a Dios. Y lo somos, queramos o no, porque en este mundo afectado, todos nosotros estamos del espíritu y a través de él, con todo nuestro ser, dañados.”
Cuentos del Reino; Daniel Aragón, “Pobres de espíritu, necesitados de Dios”; 25-06-2018. 

Aceptar que somos seres con mucha pobreza espiritual, es una señal de humildad, es reconocer que necesitamos de Dios y que dependemos de Él.  De hecho, si: fallamos, pecamos, nos angustiamos, nos deprimimos, nos invade la ansiedad, la duda, el temor, el miedo; la adicción, o si de algo estamos enfermos. Si padecemos de traumas, complejos, odios, rencores; o bien, si dañamos a otros, si no perdonamos, si ofendemos, si pagamos mal por mal, es porque somos pobres en el área espiritual. Reconocer esto, nos hace bienaventurados porque tendremos con Jesús, ser hijos de Dios y con Él heredaremos el Reino de los Cielos.  “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” Mt.5:3.

Padre, reconozco que soy un pobre de espíritu, que la llenura de tu Espíritu yo necesito. Que tu Palabra y Presencia me es necesaria y de ello depende mi existencia. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario