domingo, 17 de junio de 2018

Bendito sea Dios quien nos consuela


¿Quién es el único que nos consuela en medio del dolor?
El Dios de toda consolación: “Gaudencio habló con tristeza y dolor: “Viví la guerra y los frutos de ella. Pude ver, además de muertos por doquier, a los niños charneleados por los morteros que caían sobre la población civil. Sus bracitos, sus cabecitas, sus piernitas perforadas por las esquirlas metálicas. Las madres gritando, apenas podían llorar de tanto hacerlo y aquellos que los cargaban desesperados sin saber qué hacer ni a dónde llevarlos en medio del humo, las explosiones y el caos. En uno de esos niños pude ver a mi hijo, pensé que era él: como de tres añitos, con el pelo medio amarillo, inconsciente y sangrando por doquier. Se me partió el corazón y se me hizo chiquitito, un llanto salió del fondo de mi garganta y cuando se acercó el muchacho que cargaba al niño en brazos, pude ver que no era él, pero yo, seguí llorando” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El Dios de toda consolación: nuestro Señor”; 16-06-2018.

Hay dolor en nuestra nación por los niños que ayer murieron en un incendio provocado por una de las facciones en disputa, a una familia de cristianos que no quisieron ser partícipes de la violencia. Murieron cuatro adultos y tres niños quemados. Una de las mujeres se salvó de milagro porque se tiró de un balcón. ¿cómo dar a esta mujer y a nuestro pueblo consolación? Nosotros no podemos, no hemos vivido algo como eso. El único es nuestro Dios y Señor. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.” 1Cor.1:3-4.

Padre, ante Ti ponemos esos actos de barbarie y violencia, donde niños y familias están sufriendo esas graves consecuencias. Te pedimos por la paz en nuestro país, y que seas Tú quien lleve consolación a esas familias, y Señor, haz que los responsables de este crimen, y de todos los que en Nicaragua se han producido, sean llevados a la justicia. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario