Convertíos, pues, y viviréis

¿Qué hay que hacer para no morir según el deseo de Dios?

Convertirnos, para que vivamos: “Aureliano dijo muy entusiasmado: “Soy buena gente, mal no hago, por lo tanto el favor de Dios me he ganado”—dijo totalmente confiado. El maestro le dijo apurado: “Aureliano, Dios no quiere solamente que no hagas mal, quiere que te dispongas a ayudar. Pero para eso tienes que cambiar tu manera de pensar, y eso sólo es posible sí tú tienes un cambio de corazón, a través de una auténtica conversión” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “Quiero tu conversión no tu muerte y dolor”; 14-06-2019.

Conversión significa un cambio total, y este cambio total comienza con una nueva creencia. Una nueva creencia en Cristo trae por consiguiente un despertar espiritual. Esto produce en nosotros una manera diferente de ver el mundo, una nueva manera de pensar. La nueva manera de pensar trae consigo una nueva actitud. Ahora sí tenemos una conversión total. “Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.” Eze.18:32.

Padre, Tú no quieres la muerte de ninguno de nosotros. Por eso nos has dado a Jesucristo y nos has mostrado tu Camino. Enséñame Señor tu verdad y que se produzca en mí una conversión sin igual. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.