¿Qué pasa cuando
queremos vengarnos de un mal?
Debemos de esperar
a que Dios se ocupe del asunto: “Eulalio fue quien entró mascullando: “Ya
no aguanto a la vecina esa, voy a vengarme y de qué manera”—gritó desaforado. Su
maestro, el sabio Gaudencio, le dijo súper pausado: “No digas: “me voy a vengar
de la vecina”; deja mejor que Dios se encargue de manera tranquila. Mejor bendícela
y ora para que a Jesucristo conozca” Cuentos
del Reino; Daniel Aragón; “Deja la venganza al Señor”; 09-07-2020.
Queremos
siempre hacer lo que nos demanda nuestro “ego”; esos desviados sentimientos los
cuales, disfrazados de justa indignación, quieren aplicar la venganza personal para
satisfacer nuestros deseos. Mas Dios nos demanda que nunca ejecutamos ninguna
venganza. De hecho nos ordena perdonar, bendecir y orar por aquellos que nos
hacen mal. “No digas: “Me voy a vengar
de este mal”; espera a que el Señor se ocupe del asunto” Pr.20:22 NTV.
Padre,
desde hace tiempo ejecuto esta orden; te
he dejado a Ti mi venganza personal y he procedido a orar, bendecir y perdonar
a los que me han hecho algún mal, para tu gloria Señor, en el nombre de Jesús,
amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
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