En Silencio: “Aureliano llegó
alterado, y dijo malhumorado: “Le he pedido y pedido a Dios que para un
problema me dé su solución. Y espero y espero, le hablo y le hablo; ante los
demás le confieso que veré buenos resultados. Lo digo aquí en confianza: ya
estoy perdiendo toda esperanza”—afirmó un poco exaltado. Su maestro, el sabio
Gaudencio le habló para tranquilizarlo: “Si voy a hablar como tú, yo dos veces
la pienso. Cuando pido algo al Señor lo
espero en silencio. Ah, y esta es la fe que alcanza, porque en Él he puesto
toda mi esperanza” Cuentos del Reino;
Daniel Aragón; “Esperaré en silencio la respuesta de Dios”; 24-07-2020.
Cuando
nosotros oramos al Señor, para expresarle una petición de acuerdo a su
voluntad, no más tan sólo hay que esperar. Y esa espera debe de hacerse en silencio,
pues la fe ha de indicarme que lo que Dios está haciendo, es precisamente dándole
forma con personas, organizaciones y hasta situaciones, para hacer realidad mi
petición. Por tanto, la esperanza en Él siempre está latente. “Que todo mi ser espere en silencio delante
de Dios, porque en él está mi esperanza.” Sal.62:5 NTV.
Padre,
Tú me has enseñado por medio de la fe que me da tu Espíritu Santo, que cuando
ore por una petición, por algo que se solucione, por una persona que cambie o
se sane, por un proyecto específico, espere
en silencio y jamás pierda la esperanza en Ti, en el nombre de Jesús, amén. Tu hermano
y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario