¿Cómo antes se ha magnificado el Señor grandemente?

Arrojó al mar al caballo y al jinete: “Cuando era chavalo—contaba Aureliano—me pasó algo increíble, digno de contarlo.  Iba yo con mis amigos en un barrio evangelizando, cuando de pronto nos sale una pandilla asustándonos. Algunos andaban con armas, sólo cerré los ojos e imploré protección al Creador. Cuando se nos acercaban para afectarnos, que pasa cerca una patrulla con la sirena puesta. Corriendo con pavor, se golpearon unos a otros huyendo sin dirección”—finalizó su narración. Su maestro, el sabio Gaudencio le dijo con fervor: “Dios escuchó tu oración y se glorificó al destruir al grupo y su pavorosa intención” Cuentos del Reino; Daniel Aragón; “El Señor gloriosamente, arroja al mar al caballo y al jinete”; 08-06-2021.

Tus enemigos se convierten en enemigos de Dios. Esto es automático. Quienes te asedian, te atacan, te señalan, te condenan, te juzgan, te chismean; a todos ellos el Señor los aparta totalmente. Ya sea que dejen de hacer aquello que te afecta (y que tú como respuesta le has bendecido y hasta favores les has hecho), o los destruye y dispersa. “Entonces Moisés y el pueblo de Israel entonaron el siguiente cántico al Señor: «Cantaré al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete.” Éxo.15:1.

Padre, gracias te doy porque ciertamente Tú te ocupas de todos aquellos que nos acosan, nos acusan, nos persiguen, nos juzgan, y hasta nos condenan. Y hemos visto arrojados a esos caballos y jinetes y Tú enaltecido gloriosamente. En el nombre de Jesús, amén. Tu hermano y amigo Daniel Aragón. Feliz día en el Señor.